06 junio 2008

A veces pienso...



A veces pienso que en este cuento de hadas de la vida me ha tocado ser el bufón de la corte, siempre cerca de palacio, incluso pudiendo habitar en él, pero jamás vista de otra forma que no sea por los llamativos colores que me envuelven y protegen mi interior de los demás, al mismo tiempo que me alejan de todo.



A veces pienso, que mi puesto es importante, pues hago reír, siempre estoy ahí, en la sombra, pero cerca, por si me necesitan.



A veces pienso, que mi traje de bufón es mi verdadero yo, y me río sin cesar de las desgracias de la vida, hasta llorar y desencajarme de la risa, todo en un mismo gesto.



A veces pienso, que soy presa en mi papel, oculta tras la máscara de la sonrisa hueca, atrapada en esa eterna mueca rígida, que de tan abierta resulta estúpida.



A veces pienso, que a pesar de mis lindos colores, nadie me ve, pues sólo se quedan en el traje que me pusieron, nadie va más allá del arcoiris de mis calzas, sólo soy una sombra de una realidad paralela que no soy yo.



A veces pienso, que quizá, un día, me alcance un rayo de luz que ilumine mi verdadero alma, y una rana me bese para coronarme princesa de este cruel cuento de hadas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que te bese una rana? Pero mira que eres desagradable.

Es más fácil ir por la vida sin las gafas de ultravisión, sin tomarse el trabajo de conocer verdaderamente a alguien. No nos culpes por no verte, cúlpanos cuando no queramos hacerlo.

En cualquier caso, al menos a mí tu personalidad ha calado más que tu traje de perogrullo, digo bufón.

Ara. dijo...

Es que me cansé de besar ranas, ahora que me besen a mí!

No culpo a nadie, ni a quien no me ve por no saber o por no querer, ni a mi por no esforzarme en mostrar más de mí misma.
Porque en toda guerra hay culpables en ambos bandos y yo no me eximo de culpa, así como no pido cuitas al resto.