27 mayo 2008

Algo que escribí hace tiempo

Si alguna vez alguien os ha contado cómo se establecen las relaciones comerciales, sabréis que existen varios pasos a seguir, si no, os haré un resumen: primero hay que crear un vínculo con el cliente, hacerle confiar en nosotros; una vez conseguido esto hay que hacerle ver lo beneficioso del negocio para él y que piense que la idea original fue suya (eso ya, cuando uno tiene un nivel de experiencia considerable) y por último cerrar el negocio sin más contemplación (asi a saco), no sea que se lo piense y se arrepienta antes de tiempo.
Bien, pues si trasladamos esto al terreno sentimental, veremos que las similitudes son asombrosas. Porque, ¿qué es una relación de pareja si no un acuerdo, ya sea tácito o ante “notario” (humano o divino), entre dos personas?
Me explico:

Paso 1: EMPATIZAR
Tú conoces a alguien que te atrae, por lo que quieres entablar algun tipo de relación (dejo a un lado el nivel de compromiso de la misma, porque no es el tema a tratar), así que te interesas por sus aficiones, sus gustos, su estado civil, sus ocupaciones diarias… y mientras el susodicho te relata su vida con pelos y señales (a quién no le gusta hablar de si mismo), tú mentalmente repasas la tuya para buscar paralelismos y asi crear vínculos, complicidad (lo que ahora llaman feeling y antes llamábamos química) de forma que vas estrechando lazos para ganarte su confianza… y ¡zas! Objetivo conseguido, es como si os conocieseis de toda la vida, lo tienes encandilado.
Ya lo tienes en tu terreno y puedes pasar al siguiente punto de la transacción.

Paso 2: LOS BENEFICIOS
Ahora que ya has captado toda su atención, que está relajado, que confía en tu buena fe (jeje credulillo…), pasas al momento de hacer preguntas con trampa (Ej.: “¿Y qué buscas en una chica?” o “¿Qué crees que falló en tu relación anterior?” obvio que tú entras en el marco de lo que describe y no te pareces en nada a su ex, eres exactamente lo que le conviene en este momento). De este modo comenzará a verte con otros ojos porque eres una persona estupenda... encajáis… os reís juntos… se está dando cuenta de que delante suyo tiene ¡¡justo lo que buscaba!! (todo esto “sin ayuda” jiji) Y se decide a conquistarte (aunque a él ya le has cazado sin que se entere). Bueno, pues llegados a este punto ya sólo queda dar el último toque al asunto.

Paso 3: CIERRE
Aquí existen dos caminos a seguir, dependiendo de cómo sea cada uno, puedes tomar la iniciativa y cerrar el trato… o dejar que sea el quien de el paso de cerrar y se sienta como un auténtico triunfador (hay que cuidar el ego del comprador), pero al fin y al cabo, las dos opciones llevan al mismo punto: “la firma del contrato” (jiji ¡toma eufemismo!)


Como veis es todo cuestión de técnica, paciencia (eso que no falte), tranquilidad (los nervios no ayudan mucho), confianza en uno mismo (porque yo lo valgo) y como dicen en las ofertas de empleo “se requiere buena presencia”, porque claro no es lo mismo cerrar un trato en chándal que con tus mejores galas y no nos engañemos, a los compradores todo nos entra por los ojos, luego ya la cuestión calidad es otro tema a tratar, pero no viene al caso hoy.

24 mayo 2008

De vuelta a mi interior



No se cómo, ni de qué manera, pero me he dado cuenta de que he vuelto a mí misma, vuelvo a ser la de siempre, tras la máscara otra vez. Esa máscara dura e incurruptible que simplemente dibuja una mueca de póquer en mí, que no deja salir ni entrar nada, es impermeable. Así que aquí estoy de nuevo, como dice la canción "yo, la misma de ayer... la que no espera nada".

Sólo me quedan los ojos, para los que saben leer en mi interior y aún así, he llegado a tener la capacidad de volverlos opacos para que no me vean. He vuelto a mi interior, a casa, a lo seguro....
...aunque duela.

13 mayo 2008

Mis pensamientos hechos canción





Nunca pensé que la historia que guardo en lo más profundo de mi, la que desde hace cuatro años me quita el sueño, esa que escondo donde sólo Él ha podido llegar, fuera algún día a ser canción.




A veces las coincidencias dan tanto miedo...







Me he dado cuenta que ha ido surgiendo poquito a poco,
entre los dos, una corriente que nos desborda; no contenemos ni tú ni yo.
Ya todos notan cuando nos vemos que yo te presto más atención.

Es el momento, o fuera, o dentro; no hay otra forma, seguir, o adiós.
Jamás pensamos que haríamos daño, no somos libres, es un error...
Mas quién le pone puertas al campo, y quién le dice que no al amor.

Si tú te atreves, por mi vida, que te sigo.
Si tú me olvidas, te prometo que te olvido.
Después de todo... sólo queda un sueño roto,
y evitamos mil heridas que jamás podrían cerrar

Si tú te atreves, yo renuncio al paraíso.
A amar contigo, a soñarte, a que me sueñes...
Y al fin y al cabo más que a nadie los amamos.
Son pasiones ya tan fuertes, que lo nuestro hay que olvidarlo.
Si tú te atreves...

Es el momento, o fuera, o dentro; no hay otra forma, seguir, o adiós.
Jamás pensamos que haríamos daño, no somos libres, es un error...
Mas quién le pone puertas al campo, y quién le dice que no al amor.

Si tú te atreves, por mi vida, que te sigo.
Si tú me olvidas, te prometo que te olvido
Después de todo... sólo queda un sueño roto,
y evitamos mil heridas que jamás podrían cerrar.

Si tú te atreves, yo renuncio al paraíso.
A amar contigo, a soñarte, a que me sueñes...
Y al fin y al cabo más que a nadie los amamos.
Son pasiones ya tan fuertes, que lo nuestro hay que olvidarlo
Si tú te atreves...






(Si tú te atreves - Luis Miguel)



Si nos atreviésemos....





01 mayo 2008

Yo también memeo

8 cosas que me gustaría hacer antes de morir, ¿sólo?, ¡pues vaya roña!, que yo me pongo y resulta que en realidad no he hecho nada y me queda todo por hacer, no por vaga, si no por falta de ocasión, que conste.
Visitar Nueva York, siempre he querido conocerla, no por la idea de que sea cosmopolita, ni por los rascacielos, ni por su "zona cero"... no, yo quiero ir por comprobar que es real, que existe esa diferencia de clases tan brutal, que lo de las películas es más real que la ficción, y toda maravilla esconde su imperfección.
Vivir el paseo que me describiste al atardecer por una playa una tarde de invierno, de tu mano.
Poder encontrar un árbol, en algún lugar cálido, bajo el que sentarme a leer un buen libro y sentirme en paz.
Ir a otro concierto de Bryan Adams y volver a emocionarme hasta la lágrima al oírle cantar en directo y ver que su voz es auténtica, que suena tan bien o mejor que en un cd y que disfruta de su trabajo.
Mirar a mi alrededor y seguir viendo las mismas manos tendidas, y el mismo calor en ellas.
Recuperar la amistad de alguien que se perdió en el tiempo y ver juntos "pasapalabra" en el sofá tirados, una vez más.
Cerrar los ojos y aspirar el aroma de una rosa roja a la que corresponder con un libro que guardo en mi cajón, por si algún día se hace realidad y te vuelvo a tener tan cerca.
Volver a tenerte entre mis brazos, volver a sentir tu abrazo, tus suaves besos, tus susurros al oído, volver a cantar juntos a David DeMaría, reírnos y disfrutar del leve roce de tu mano en mi mejilla para retirarme el pelo, llorar, pero esta vez de alegría. Que me vuelvas a preguntar si me haces daño cuando me abrazas fuerte y no me vuelvas a soltar. Te quiero a mi lado, caminando conmigo, de la mano, hasta el final.
Y como no quiero comprometer a nadie ... no mando deberes y añado hasta la 10ª
Morir en paz, con la conciencia tranquila, con el corazón repleto y sabiendo que he dado hasta la última gota de mi existencia para bien.
10ª Reunirme con mi abuela, allá donde esté ese "otro mundo", y no volver a separarme de ella jamás, mientras las dos cuidamos de Gato, que también estará allí con ella, esperándome.